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La menos montañera de las islas

ARCHIPIELAGO CANARIO

A poco que nos gusten las carreras por montaña sabremos que las Islas Canarias son el paraíso para muchos que se desplazan al archipiélago en busca de buenas temperaturas, recorridos atractivos, fuertes desniveles y una carrera casi cada fin de semana durante todo el año.

Se organizan carreras en todas y cada una de las islas, en la Gomera, en Lanzarote (Haría Extrem), en el Hierro, en Tenerife, en la archiconocida La Palma (Transvulcania) y en Las Palmas de Gran Canaria (Transgrancanaria), por resaltar dos con caracter internacional y que cuenta con los primeros espadas de la élite mundial de las carreras por montaña (o trailrunning para los más modernos).

Incluso a nivel repercusión en medios de comunicación sorprende que Canarias esté tan implicada en este deporte en comparación con otros lugares como puede ser Cataluña. Aquí los rotativos Canarias 7 y Las Províncias casi a diario muestran noticias de carreras por montaña y cubren todas las carreras que se puedan realizar en cualquiera de las islas. Recuerdo el día de la presentación de la TransGranCanaria 2014, 3 páginas en un diario, parte de las notícias de TV canaria en la sección deportes, etc… ya por no hablar de Transvulcania, final en directo por la cadena autonómica y posteriormente reportajes y entrevistas a los ganadores y a los corredores profesionales que formaban parte.

Os daréis cuenta que me ha faltado mencionar una isla, correcto, me he saltado Fuerteventura. Así como la isla majorera es el paraíso para los amantes del windsurf o del kitesurf (en el momento de escribir esta entrada se celebra el mundial de la especialidad), la isla puede llegar a ser un “dolor de cabeza” para los que corremos por la montaña.cotillo

De entrada la montaña más alta hace poco más que 800 metros de altitud sobre el nivel del mar, así que el Turó del home ya le dobla la altura. Algunas montañas del interior pueden estar entre los 450-650 metros, lo cual no quita que se pueden hacer rutas en las que se acumulen fácilmente unos 1000 metros de desnivel.

Lo siguiente es el viento, de algún sitio le tiene que salir a Fuerteventura su nombre. Aquí hace viento cada día, la diferencia es saber si hará mucho viento o poco viento, pero solo levantarte sabes que te vas a tener que enfrentar a él. En parte, esto compensa el no encontrar grandes desniveles, incluso corriendo en llano a veces parece que estes subiendo desniveles considerables… Cuando sopla a favor puedes volar, se puede correr fácilmente por debajo de 4’ el km, pero cuando sopla en contra… el 5 aparece en el gps y no se va de la pantalla tan fácilmente.

Pero si para estas dos anteriores cosas me puedo mentalizar fácilmente, si hay poco desnivel, pues a repetir y si hace viento pues toca apretar… Hay algo para lo que no me acabo de acostumbrar. Correr solo.

En mi casa, en Barcelona, la mayoría de veces salía a correr solo, pero una vez a la semana o dos veces en semana quedaba con amigos para salir a “quemar carbonilla”, los entrenos pasaban rápido y tenías la sensación de estar en contacto con el entorno que se respira entre los “chalaos” que salimos a correr por la montaña. No es lo mismo salir a hacer 40 km solo o salir a hacer esos 40 km con 2 o 3 personas más, contando batallitas, comentando las jugadas o simplemente, correr unos al lado de otros escuchando quien va más sobrado y a quien le sobran menos fuerzas.

Hace un mes y medio intenté hacer un llamamiento en Twitter a través de personas que tienen difusión para ver si de esa manera conocía a gente que saliera a correr por la montaña en Fuerteventura. Nada de nada. La realidad es que en cierto modo aquí me pasa igual que hace 5 años en Barcelona.

Hace 5 años las carreras de montaña no habían llegado a la popularidad de hoy en día (gracias a Dios muchos estaban con la moda del triatlón), y cuando te cruzabas con los típicos domingueros en la montaña te miraban con cara de chalado. Mira el loco aquel que va por el Turó del Home corriendo, Mira el chalado aquel que sube corriendo de Queralbs al Puigmal… y cosas como esa.

Aquí en estos momentos me pasa parecido, te cruzas con alguien por las montañas de Betancuria (si es que te lo cruzas) y te miran como a un extraterrestre salido de vete a saber donde, te ven saltando de piedra en piedra por una cresta y te chillan: – ¡Te vas a matar!, (en la salida de ayer mismo), y cosas por el estilo.Pájara-Betancuria_-_FV-30_-_Degollada_de_Los_Granadillos_06_ies

En la menos montañera de todas las islas apenas se organizan un par de carreras por la montaña, una de 5 km y otra de 42 o 90, o todo o nada. Eso si, los caminos marcados como PR o GR se encuentran en unas condiciones que ya nos gustaría a más de un peninsular encontrarlos así en nuestra casa.

Así que nos tendremos que quitar el mono de montaña con las pocas que encuentre en el camino, no perder la forma y pensar que en un par de meses tendré una semana entera para correr por las montañas catalanas de nuevo. Hasta entonces… ¡a disfrutar con lo que tenemos!

Antigua-Betancuria por los Guanches

IMG_1507Si existe una parte positiva de estar fuera de tu hábitat común es la de que cada nuevo entreno lo haces por zonas desconocidas y descubriendo espacios, terrenos y lugares que hasta hace poco ni sabías que existían.

En estas exploraciones te puedes llevar agradables sorpresas y otras no tanto, puedes hacer un cálculo aproximado del tiempo o distancia a recorrer y sin previsión previa se alarga la distancia o nos sale una hora más de entreno sin tenerlo preparado.

Personalmente me gusta correr por zonas nuevas, descubriendo nuevas subidas, nuevas bajadas, nuevas crestas y poniéndome en la base de la montaña y decir, a ver si llego hasta aquel punto, o voy a subir por aquí para seguir por allí y acabar en aquel otro lugar. En el 99% de las veces desde abajo se ve muy fácil… hasta que nos ponemos a darle zapatilla.

 En el último entreno de montaña decidí desplazarme en coche hasta Antigua, para llegar a Betancuria cruzando la Degollada del Marrubio (no confundir con otra palabra eh! Jeje). La distancia si trazamos recto es de 5 km ir y la misma distancia volver. Pero 10 km se quedaban cortos para lo que quería hacer y la opción de hacerlo dos veces quedaba descartada. Aquí es cuando empezamos a decir, bueno, de momento llegamos hasta allí arriba y luego ya vemos.

 IMG_1503Salgo de Antigua y tengo que correr un par de km por asfalto, mis rodillas se resiten algo, estos días estoy corriendo demasiado por asfalto y empiezo a parecer un abuelo de 70 años algunos días al levantarme.

Al salir del pueblo empiezo a ver las primeras marcas de PR (pequeño recorrido) blancas y verdes que me van a acompañar hasta arriba, una ascensión de 500 metros en vertical para 2,5 km que prometen. El zig-zag en el que entro me hace amena la subida, pero el sol de justicia va castigando poco a poco. Esta zona me recuerda a algún vídeo que he visto de la Transvulcania, terreno árido volcánico y en continua ascensión.IMG_1499

Llegados a la Degollada del Marrubio me encuentro con el cruce de el GR que cruza la isla de norte a sur que cuenta con 150 km, se puede hacer por etapas, y un día de estos caerá, ni que sea en 3 etapas… De aquí a Betancuria tan solo queda 1,5 km de pronunciada bajada, pero decido seguir el GR en dirección Pájara (a 13,4 km). Al poco de correr por el GR me doy cuenta de que voy bajando demasiado y lo que quiero es ir subiendo y bajando, así que media vuelta hasta llegar de nuevo a la Degollada.

Des de allí se ve un mirador un par de lomas más allá, de allí hasta los Guanches (una estatua de los horiundos de Fuerteventura) hay una ligera bajada, así que para allí que me voy. Al llegar a los Guanches un montón de turistas haciendo fotos, algunos se me quedan mirando como si hubiesen visto aparecer un extraterrestre, en ese momento me acuerdo de las caras que ponían algunos en Barcelona años atrás cuando subía corriendo al Turó del Home y después a les Agudes, pocos locos corriendo por la montaña tienen que haber por aquí.

De los Guanches empiezo a bajar hasta Betancuria por un camino estrecho en el que se puede correr muy bien, da gusto ir cómodo y poder ir brincando, lástima que hace un mes estaba mucho mejor de forma, se nota que en las bajadas me faltan dos puntos…

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Llegados a Betancuria me equivoco de camino y acabo subiendo a la Degollada otra vez pero montaña a través, estos son los beneficios de correr por la montaña, que por donde pase una cabra tu también puedes pasar… a veces.

Una vez arriba de la Degollada me paro a contemplar el paisaje, puedo ver ambas costas de la isla, la del este y la del oeste, según como puedo llegar a ver hasta el Cotillo (a 40 km), y estoy seguro que en días claros se puede llegar a divisar Lanzarote.

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Empiezo a bajar por el zig zag que me hizo subir hasta aquí antes y en ocasiones corto camino haciendo un recto, de nuevo al asfalto y al coche otra vez. La cervecita del final no me la quita nadie, dos horas con un calor de justicia (27º para el mes de abril) y ni una sombra en todo el entreno.

Transgrancanaria y Transvulcania 2014 están cada vez más cerca…

Rock running o algo parecido

imagesDesde hace 15 días mi labor profesional me ha trasladado de la verde Catalunya a la marrón Fuerteventura. Muchos rápido me dijeron que menuda envídia, sol, playas, buen tiempo, tranquilidad… y verdad no les faltaba,  si se lo hubiesen dicho a alguien a quien le gusta la tranquilidad, las playas, etc…

Por el buen tiempo y el sol les doy la razón y a veces buenas dosis de tranquilidad ayudan a medio desconectar de ir a la carrera en medio de una gran ciudad como Barcelona. Pero ¿que pasa cuando nos gusta correr por la montaña? Aquí empezaron mis dolores de cabeza previos a llegar a la isla majorera.

Cierto es que la mayor montaña de la isla se encuentra en el sur y tiene «escasos» 800 metros de altura sobre el nivel del mar. Pero claro, comparado con algunas de las zonas por donde solía entrenar se le quedan cortos. Valga decir que hay carreras de montaña donde la cota máxima son 500 metros y al final se suben más de 1300 positivos, así que excusas no tengo.

Viendo el paisaje uno se va haciendo a la idea, saldré a correr e iré allí arriba, espero hacerlo en tanto tiempo, luego puedo cruzar para allí, a ver si llego a aquel pueblo des de casa corriendo, etc… Nada más lejos de la realidad que acabar calzándose las zapas y salir a patear terreno.

En casa dejé mis Salomon Slab 5 Softground, algo me decía que Fuerteventura y Softground no iban de la mano. Acabé echando al equipaje mis viejas Slab 3 desgastadas, casi llegando al nivel de unas Sense… o de lo más parecido a barefoot, les faltan suela y taqueado por todos los sitios. Después de 3 km corriendo me di cuenta de que había sido una sabia elección. En muchos momentos me he acordado de algunos amigos que corren con drop 0 o drop 4, ¡no personalme quiero imaginar el dolor de pies que tiene que ser los primeros días corriendo por aquí!

Si los anglosajones le llaman fellrunning y nosotros hemos adoptado el concepto de trailrunning (en ocasiones equivocado), se podría decir que en la isla canaria se debería de llamar rock running, porque de eso se trata literalmente, de correr entre piedras o correr esquivando piedras.

Algunos pensaréis que bueno, en la península también hay zonas en las que se corren por piedras, esquivándolas, saltándolas, etc… Ya os puedo avanzar que poco tiene que ver. Aquí todos tus pasos van a parar a una piedra, pongas donde pongas el pie te encuentras una piedra volcánica, la propiocepción se vuelve imprescindible, pisar mal y tobillo torcido. En las subidas y en el llano al trote se puede llevar medianamente bien, pero en bajadas y cuando imprimimos algo de velocidad a nuestro ritmo… ¡cuidado!

images2La verdad es que resulta divertido, curioso y un terreno nuevo con el que experimentar.

Otro de los puntos a acostumbrarme, la falta de sombras, no hay ni un árbol que te de cobijo. En la última cursa que realicé en Catalunya, la Marató de la Vall del Congost, en las zonas sombrías me acordaba de que no tendría ese resguardo en la isla y efectivamente, dos horas de carrera por la montaña me han servido para tener ya las primeras marcas en las piernas de los pantalones y los calcetines así como las mangas de la camiseta (porque correr sin camiseta puede acabar siendo un calvario).

Pero como bien dicen los entendidos, la capacidad de adaptación es la que marca a las personas… así que ¿porqué no pensar en Marathon des Sables 2014?

Corriendo en la nieve

Man running in snowPara los que vivimos cerca de la costa el pasado fin de semana ha sido algo diferente, por llamarlo de alguna manera.

Toda y la grandeza del territorio donde vivo, cerca de Barcelona, tengo los Pirineos a poco más de 1 hora en coche y las escapadas a la alta montaña pueden ser bastante frecuentes, sin tener que recorrer grandes distancias o tener que pasar demasiado tiempo conduciendo.

Que nieve a escasos 100 metros por encima del nivel del mar tampoco es algo usual. Por lo que las condiciones de meteo de la noche del viernes al sábado pasado nos dieron como premio 5 centímetros de nieve en a poco más de 200 metros de altura.

A los que nos gusta correr por la montaña, que nos cubran de blanco los lugares típicos de entrenamiento es como mínimo un regalo de reyes, ni que sea un poco retrasado por la fecha.

Se entiende que las personas que estan acostumbradas a tener estas condiciones de meteo no les suponga ninguna novedad correr por la nieve, pero para nosotros, los de «can fanga» como se nos conoce… pues es hacernos sentir un poco niños pequeños, sólo nos falta parar a hacer un muñeco de nieve.

Así que el sábado las zapas puestas, bien abrigados (gorro, guantes, térmica, etc…) y el gore-tex encima y a la montaña bien temprano que lo que queremos pisar es nivel polvo y no los barrizales en lo que se convertiría unas horas después.

Al ser nieve polvo no nos hacían falta zapas con clavos, con unas zapas con un buen grip la fotoo con un buen taqueado íbamos a tener suficiente (yo calzaba las Salomon Slab5 Softground), y os puedo confirmar que agarraban como las que más.

Correr por la nieve tiene su qué. Des de luego nos va a exigir un esfuerzo mayor que correr por terreno normal, por el que solemos entrenar a diario, la musculatura va a sufrir menos impactos por la amortiguación de la nieve, pero nos va a suponer una mayor potencia al no tener la misma estabilidad que en suelo firme.

Del mismo modo (si vamos con cuidado) vamos a fortalecer tobillos, rodillas y caderas, ya que trabajaremos indirectamente ejercicios de propiocepción, pero hay que ir con cuidado, si nos emocionamos en demasía también nos podemos torcer un tobillo, una rodilla o acabar de morros en el suelo. Y es que no saber lo que hay debajo del manto blanco tiene sus riesgos también.

Más sobre correr con todo nevado… o sabes muy bien por donde vas, o todos los caminos te parecen iguales. En nuestra salida del sábado suerte tenía de que con los compañeros de fatiga que iba sabían muy bien por los senderos que íbamos, porque incluso habiendo pasado por ellos en más de una ocasión, había momentos que bien bien me parecían todos los caminos iguales.

Como dicho, para muchos no es parecerá ninguna cosa nueva, pero para otros… ¡No podemos correr en nieve cada día!

Os dejo un video de Anton Krupicka corriendo en invierno y sobre la nieve… con unas Minimus MT00… sin comentarios.

Media Maratón de montaña Camí dels Íbers

Como queda cerca dlogo-cami-dels-ibers01-204x75e casa y puesto que habían colgado el track en la web, el entreno de esta mañana ha sido ir a hacer el reco de la Media Maratón de montaña Camí dels Ibers en La Roca del Vallés.

En la info que encontramos en la web nos detallan una distancia de 21,57 km y un total de 1090 m+. El track cargado en la web realiza el recorrido en un tiempo de 1h 56min, pero ya os avanzo que me huele a sospechoso, ahora lo veremos.

Salimos de la plaza del ayuntamiento y para alargar el grupo nos hacen dar el rodeo a una isla de pisos y ya encaramos la calle que nos llevará al primer contacto con la tierra. Después de ver la primera subida, casi que no es necesario dar este rodeo para estirar el grupo, una subida con más del 20% de inclinación nadamás salir hará que cada uno se ponga en su sitio des de los 100 primeros metros.image-9

Llegada al final de dicha subida giramos por un camino ancho a la izquierda, por aquí correremos hasta que este camino se convierta en un sendero estrecho con escaso desnivel de inicio. Por momentos corremos en paralelo por la carretera C-1415-C y escuchamos lo cerca que está también la autovía C-60.

Seguimos corriendo sin apenas desnivel por este sendero estrecho hasta ir a parar a un camino algo más ancho, si giráramos a la izquierda iríamos a parar a la carretera de Parpers, debemos girar a la derecha y adentrarnos en el espeso bosque que tenemos delante, hoy muy húmedo y con mucho barro en el camino. Ahora si poco a poco vamos ganando desnivel para ir sumando los metros que nos dicen des de un buen principio.

Llegados el km 5 nos encontramos con la primera sopresa de la cursa, en el track veréis un recto dibujado, no es un fallo no, es un cortafuegos de una linia de alta tensión en toda regla que no hace más image-2que subir, subir y volver a subir durante poco más de medio kilómetro. En las piedras grandes de arriba se acaba el calvario y giramos a la izquierda para bajar de nuevo por otro cortafuegos.

Sin llegar abajo giramos a la derecha por una pista y corremos por allí hasta llegar a la pista ancha que viene del alto de Parpers, al verla me he temido lo peor, pista y de la mala, pero no, 2 metros más allá aparece el GR 92 que nos hace ganar de nuevo desnivel por un camino estrecho.

Algo más arriba pasamos a un camino más ancho, a nuestra izquierda y abajo del todo nos queda la cantera de Òrrius, al fondo vemos una antena, hasta allí deberemos llegar. Por este tramo hay que ir con cuidado para no coger un sendero que no es y nos toque hacer más metros de los que realmente tocan.

Al final de este tramo vamos a desembocar en la carretera que va de Òrrius a La Roca del Vallés, la cruzamos y seguimos corriendo por la pista, pasado el Mas de Cellecs encontramos algunos caminos que van hacia el párquing, un poco más y entramos por un sendero estrecho a la derecha dejando la pista. Seguimos corriendo por aquí vigilando bien qué camino cogemos para no desviarnos de la ruta.image

Llegados al km 12 aprox. pasamos por lo que debían ser las ruinas de un poblado íbero, aquí… bueno, digamos que el track no lleva a ningún sitio. He tenido que hacer y deshacer el camino unas cuantas veces para acabar subiendo por una piedra de unos 3 metros y salir por la otra parte de la piedra, más matojos de por medio y después de casi hacerles un agujero a las mallas he podido ir a salir a un camino.  Supongo que para el día de la cursa además de limpio, tendrán un camino marcado. De todas formas tengo mis dudas que les dejen pasar la cursa por este punto, ya que pasar más de 100 corredores por unas ruinas no será del agrado de los forestales ni de la diputación.

Cruzamos la pista y volvemos a bajar por un camino estrecho, por este sendero vamos a correr un rato, encontramos piedra suelta, barro y de vez en cuando alguna raíz, llegamos a pasar cerca de una pared donde encontramos en el suelo anclajes que delatan terreno de escaladores. De golpe y porrazo el garmin pita y se «chiva» de que hemos perdido el recorrido, me extraña al no haber visto ningún sendero, me vuelvo y sigo las indicaciones del garmin… montaña arriba por lo que se divisa un camino muy estrecho y sin apenas pisadas. Este nos llevará hasta las antenas que veíamos antes. Ganamos desnivel rápidamente en poco tiempo, seguimos sumando metros.

Una vez en las antenas bajamos por la pista y vamos enlanzando senderos para aquí y senderos para allí, de nuevo tenemos que ir con cuidado del que nos marque el track ya que por instinto el sendero que llevamos sigue su camino pero en más de una ocasión debemos coger otros de más estrechos o algunos casi invisibles y que se esperan que esten limpios y bien marcados para el día D.

Hasta el final vamos a ir en un contínuo sube y baja, en ocasiones con bajadas pronunciadas y con ya pocas subidas o muy leves, en el km 17 aprox. volvemos a cruzar la carretera para ir dirección La Roca. A poco más de 1 km de la llegada dejamos una Masia a nuestra derecha y enfilamos el último apretón, cruzamos un bosquecillo y vemos las casas, subimos una ligera cuesta de asfalto y volvemos a estar en aquella pendiente con desvinel superior al 20%… pero ahora de bajada. Si aquí llegan dos o tres en la cursa, esta bajada puede ser divertida. Al fiimage-3nal de la bajada volvemos a estar de nuevo en la plaza del ayuntamiento y daremos por acabada la cursa.

Después del entreno de hoy, y siendo consciente de que todavía quedan días, es básico el hecho de que limpien el camino por donde debe pasar la cursa y que se aclare el tramo del poblado íbero, los que vayáis a entrenar por allí ya me lo diréis, pero la solución de subir por encima de la piedra no es mala…

Respecto al tiempo del track (1h 56min) se puede hacer en cursa, la segunda parte es corrible a muy buen ritmo, la primera es corrible a excepción del cortafuegos y la subida a las antenas. Pero tal y como se encuentra el recorrido en estos momentos… los hay que vuelan en enero.

Entrevista a Xavi Vázquez, entrenador personal y propietario de Eat&TrainClub

Logo Eat & Train jpgHace unos 15 años conocí a un chico espigado, delgado, con marcas de moreno ciclista en su cuerpo. Por aquel entonces corría para Sport Ter, pasó a Kelme amateur, Puertas Artevi y FC Barcelona. Se codeaba con la élite del actual pelotón ciclista mundial, por aquellos entonces todos amateurs, y salir a entrenar con él era un suicidio más que un entreno.

La falta de fortuna, o las características del mundo amateur para pasar a profesionales, nos privaron de un escalador que se reconvirtió y a día de hoy planifica entrenamientos (junto con su pareja, Mónica) en su gimnasio en Lloret de Mar. En Eat&TrainClub cuida hasta el más mínimo aspecto de los socios para la mejora del rendimiento deportivo de cada uno de sus socios, (y de un servidor también).

Os dejo la entrevista que le pudimos hacer entre sesión y sesión de entreno en sus instalaciones;

Trail Run.cat (TRC): Para los que no te conocen, preséntate.

Xavi Váquez (XV): Saludos corredores!! Mi nombre es Xavi Vázquez, tengo 33 años y actualmente vivo en Vidreres, aunque soy de Pineda de Mar. Trabajo en el sector del fitness y recientemente, junto a mi mujer Mónica, hemos abierto en Lloret de Mar nuestro propio centro: Eat & Train Club, un gimnasio de atención personalizada donde ofrecemos asesoramiento para todo aquel que a través entrenamiento y las oportunas modificaciones en sus hábitos alimenticios pretenda mejorar su físico. No somos un centro recreacional donde pasar la tarde deambulando ociosamente sin hacer nada provechoso. Nos encargamos de optimizar el tiempo que nuestros clientes pasan en nuestras instalaciones para que aprovechen al máximo el esfuerzo que realizan tanto a nivel de entrenamiento, como, por supuesto, de nutrición. El proyecto Eat & TrainClub ha sido la culminación de una transformación iniciada en mis últimos años como corredor ciclista de carretera. Ya en categorias inferiores pásabamos los meses de invierno en el gimnasio preparando una base muscular para poder «tirar» de ella el resto de la temporada. Con el paso de los años fuí comprendiendo que aquel trabajo ingrato que realizábamos fuera de temporada no era un capricho de nuestro preparador sino algo valiosísimo para afrontar con éxito y solidez las duras cargas de trabajo que aguardaban en la carretera. De ese momento de «lucidez» hasta la actualidad todo ha transcurrido bastante rápido… Los primeros pinitos como monitor del sistema de ciclismo indoor Spinning… mis primeras incursiones al entreno de otros grupos musculares que no fueran las piernas… mis primeras horas como monitor de sala… estar a cargo de una sala de musculación donde cada tarde pasaban decenas y decenas de socios… hasta la actualidad donde regento mi propio negocio y trato de aplicar todo lo mejor que he ido aprendiendo en estos años.

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TRC: Últimamente has participado en cursas con muy buenas marcas (si me las puedes recordar). ¿Qué tipo de entrenamiento haces?

XV: En efecto, últimamente debido a la escasez de tiempo, tengo un poquito más aparcada de lo que quisiera la bicicleta y he optado por salir a correr. En las últimas fechas he participado en la popular Cursa de Nadal San Silvestre de Lloret de Mar (5 kms, 17’25», posición 33º) y más recientemente el día 13 de enero en la Mar i Murtra de Blanes (20kms, 1h 26′ 16″, posición 84º). Mi preparación en ningún caso ha ido específicamente enfocada a buscar el mejor rendimiento en dichas pruebas. No soy corredor. Sin embargo, tengo una motivación añadida para tomar la salida en dichos eventos. Desde el mismo instante que abandoné la práctica activa del ciclismo de competición, me propuse desarrollar un concepto de entrenamiento global. Este concepto para mi significa el logro de un físico atlético y con un óptimo grado de desarrollo muscular paralélamente al entrenamiento de las capacidades cardiovasculares. Así pues mi rutina de entrenamiento diaria se compone de entrenamiento de cargas con pesas seguido de una sesión cardiovascular. El entrenamiento de musculación prácticamente nunca me suele llevar más de 30′, eso sí, a una intensidad máxima. Esto es pesos al límite de mis posibilidades en cada serie y breves periodos de recuperación entre series. Dicha intensidad sería imposible de sostener sin una buena base de entrenamiento cardiovascular. He ahi cómo mi entrenamiento cardiovascular contribuye a mejorar mi rendimiento con los hierros. Contrariamente a lo que muchos creen lo inverso también sucede. Un buen acondicionamiento y desarrollo muscular va ayudarnos a rebajar nuestras marcas y mejorar nuestros puntos débiles en deportes como el running, ciclismo, triatlón… Ese peso extra propiciado por la masa muscular ganada no es lo que va a volvernos más lentos…; al contrario, nos hará más eficientes en nuestros gestos deportivos e incrementará considerablemente nuestra potencia muscular… En definitiva, lo que debería preocuparnos sería arrastrar un par de kilos de más de grasa, nunca de masa muscular.

TRC: ¿Qué beneficios tienen las pesas para los corredores y en especial para el corredor de montaña?

XV: Tal y como he apuntado en la anterior pregunta, el entrenamiento con cargas se ha convertido en los últimos años más que en una moda, en una necesidad para todo aquel deportista de fondo que se tome en serio su deporte y los corredores de montaña no deberían quedarse al margén de sus beneficios. Llegados a este punto, quisiera puntualizar que más que de entrenamiento de «pesas», a mi me gusta hablar de entrenamiento con cargas. Parece como si al hablar del entrenamiento con pesas nos convirtamos en autómatas ataviados con bambas y shorts, condenados a soportar soporíferas sesiones consistentes en ir acumulando series y repeticiones mientras no entendemos el sentido de ir deambulando de armatoste a armatoste si al fín y al cabo lo nuestro es levantar el polvo de los caminos…y además mañana nos van a doler hasta las pestañas! A diferencia de eso, lo que yo entiendo como entreno con cargas es un entreno específico adaptado a las particularidades, tanto técnicas como biomecánicas, de cada disciplina deportiva. Por un lado, este tipo de entreno no tiene necesariamente porque ser llevado a cabo en máquinas isocinéticas (sólo durante la fase inicial de acondicionamiento pueden sernos útiles), sino que pretende trasladar los gestos más habituales del corredor, ciclista, nadador, futbolista, etc etc….a un espacio indoor. Estos movimientos deben tratar de centrarse en los grupos musculares más implicados en cada deporte para que una vez en el exterior podamos incrementar nuestra eficiencia técnica al máximo y todo ello sin descuidar en ningún caso el entrenamiento global de todo el cuerpo para que no surjan desequilibrios que podrían acarrearnos futuras lesiones.

179302_252470694880732_1994936163_nTRC: ¿Cuáles son los principales grupos musculares a trabajar? ¿Por qué?

XV: Es evidente que el tren inferior va a acaparar gran parte de nuestra atención en las preparaciones físicas del corredor de montaña. Junto al trabajo de las piernas y glúteos, hay que poner especial énfasis en el trabajo del core ya que el centro de equilibrio y estabilidad de nuestro cuerpo pasa por tener una sección media lo más fuerte posible. Son inherentes al corredor las situaciones donde las complicaciones técnicas del terreno suponen una constante amenaza sobre el sentido del equilibrio. Es entonces cuando se ponen de manifiesto las capacidades de propiocepción y control de la sección media que han tenido que desarrollarse en el gimnasio. Además, como ya hemos advertido, no se debe caer en el error de descuidar otros grupos musculares asimismo relevantes para el corredor: espalda, pectorales, hombros, brazos….Si bien no para desarrollarlos, si para que no surjan descompensaciones de ningun tipo y, volviendo al discurso inicial sobre mi concepto de entreno global, para que el físico se desarrolle de una forma armónica y pareja. Por tanto, una vez focalizados los principales grupos musculares a trabajar, métodos como la propiocepción, la pliometría, el trabajo de transferencia, o los circuitos de fuerza-resistencia serán nuestros principales aliados para nuestros entrenamientos.en sala.

TRC: ¿En qué momento de la temporada recomiendas hacer pesas, al principio o durante toda la temporada? ¿Por qué?

XV: Yo recomendaría el entreno de cargas a lo largo de toda la temporada. La clave está en la periodificación. Resultará clave el introducir en cada fase de la temporada el trabajo físico adecuado en función de cuáles sean nuestros objetivos y en qué fechas estén. De este modo podríamos empezar la temporada con trabajo de acondicionamiento genérico básico -el que menos gusta…sí, ese que toca hacerlo en las desagradecidas máquinas-, para luego, progresivamente, ir derivando a algo más específico como trabajos de transferencia (por ejemplo, pasar de la prensa a una sentadilla con salto…o de unas flexiones a un skipping…) que podrían también ser ejecutado a modo de pliometría -ejercicios explosivos destinados básicamente a la ganancia de potencia) o de multisaltos. No estaría de más, una vez superada esas primeras semanas de entrenamiento dedicarle por lo menos un entreno semanal al trabajo de excéntricos. Este entrenamiento consiste en hacer de forma premeditadamente lenta y controlada la fase negativa de cada repetición, aquella en la que el peso movido vuelve al punto de inicio. Gracias a este entrenamiento la musculatura de nuestras piernas será capaz de afrontar las bajadas frenando sin peligro de lesión.
Para la parte central de la temporada reservaría los entrenos de en circuito de fuerza-resistencia consistentes en la realización de un grupo de ejercicios de forma seguida a fín de lograr un trabajo constante que abarque la mayor cantidad de grupos musculares. Por otra parte, habría que considerar la inclusión de ejercicios de propiocepción. Estos ejercicios tienen una importancia capital para sacar el máximo partido de la coordinación muscular de nuestros apoyos podales por más complejos que sean los caminos por los que entrenemos. Elementos de inestabilidad como fitball, bosus o bien ejercicios unilaterales serán aqui determinantes para el desarrollo de una correcta propiocepción.
Por último resaltar la importancia de un completo plan de estiramientos a lo largo de toda la temporada una vez concluído cada entrenamiento.

TRC: Muchos son los que piensan que haciendo pesas van a ganar kilos de peso y eso les impedirá ir rápidos o subir peor. Desmóntanos el mito.

XV: Bien, más que desmontar el mito tengo que hablar aquí de lo que habiendo experimentado por mí mismo he acabado por defender. Yo hace 10 años me dedicaba al ciclismo de competición en ruta. Por aquel entonces no llegaba, para mi 1,72 metros de altura, a los 60 kgs de peso. Mi físico por aquel entonces reunía todas las caracterísitcas del típico deportista de fondo. Inexistente masa muscular en el tren superior y piernas finas y fibradas. Hoy dia, después de una paulatina evolución, peso 80 kgs y estoy por debajo del 10% de porcentaje graso. He desarrollado un físico mucho más proporcionado que el de mi época ciclista nivelando el tren inferior con el tren superior. Muchos estaréis pensando, y os doy la razón, que cuando me dedicaba exclusivamente al ciclismo forzosamente mis carascterísticas tenían que ser aquellas. Sí, pero…¿tanto? Hoy peso 20 kilos más que cuando me ponía el dorsal en el maillot para competir con los que hoy son los primeros espada del pelotón nacional, y si me preguntaís si mi rendimiento sobre los pedales ha bajado mucho, teniendo en cuenta que no tengo los veinti pocos años de entonces, que salgo a pedalear un máximo de dos días por semana y que mi peso ha aumentado considerablemente, mi respuesta es rotundamente no. Sé que de ningún modo durante mis años ciclistas hubiera rendido como se esperaba si hubiera pesado los 80 kilos de la actualidad, pero estoy convencido que con un peso de entre 64 y 66 quilos podría haber alcanzado un rendimiento mucho mejor. Cuando actualmente pedaleo sobre cuestas o rutas que tengo muy bien memorizadas por tantos entrenos realizados, mi velocidad media, mis sensaciones físicas y mi recuperación en ningún caso reflejan la diferencia ni de peso ni de entrenamiento existentes entre las dos épocas. Con ello quiero concluir que un competidor profesional sí que puede estar mucho más condicionado por unos parámetros de desarrollo muscular que quizás un competidor recreacional. Sin embargo, tanto el uno como el otro se beneficiaran claramente de consolidar un óptimo desarrollo muscular, principalmente, en los grupos musculares directamente implicados en su deporte, pero también en aquellos otros grupos musculares secundarios que, aun quedando en un segundo plano, no conviene descuidar en absoluto. Ni que sea por evitarnos posibles lesiones. Añadir unos cuantos quilos de masa muscular a nuestro físico nos dará mayor fuerza, mayor entereza física en pruebas de gran fondo, un metabolismo más eficiente y una solidez física que nos mantendrá más alejados de las lesiones. Nunca he podido entender cómo deportistas que pasan horas y horas corriendo o pedaleando puedan tener grasa abdominal y una musculatura fláccida y carente de tono. Nutrición deficiente y desajustes de entreno tienen la respuesta. Hoy día no hay deporte que no fundamente sus entrenos en lo realizado en el gimnasio: pilotos de deportes a motor, jugadores de deportes de equipo y, también, deportistas de resistencia no deben dejar escapar los beneficios de este entrenamiento.248618_270315479762920_1753072098_n

TRC:  ¿Algo que quieras añadir?

XV: Como defensor del deporte entendido por el afán de conseguir un desarrollo holístico, creo que todas las disciplinas se pueden retroalimentar si se hace un uso ponderado y racional de cada una. Es primordial seleccionar cuidadosamente las metas individuales de cada atleta. ¿Qué tienen en común un ciclista profesional de btt, una nadadora de nivel nacional, un chico que juega en un equipo de fútbol amateur o un veterano atleta de carreras de gran fondo de montaña …? Aunque todos estén tanto sujetos a las caraterísticas de sus propios deportes como a su particular grado de implicación, todos ellos pueden alcanzar metas mayores si el trabajo en el gimnasio empieza a formar parte de sus agendas. El ciclista será capaz de incrementar la resistencia a la fatiga de su tren superior y espalda en las bajadas técnicas…., la nadadora avanzará mucho más en cada brazada que dé….; mientras que el joven futbolista saltará, esprintará y recuperará entre esfuerzos mejor que nunca lo ha hecho y el atleta blindará sus rodillas a la par que mantendrá una propiocepción igual o mejor que la de atletas más jóvenes…. Ahora fijaos en algo… Tenemos a un ciclista (acaso no se os carga la espalda y os duelen los brazos a los corredores en las largas travesías?), una nadadora (los corredores al fin y al cabo también bracean),  un futbolista (no necesitan los corredores en muchos casos la fuerza explosiva de un futbolista?) y un atleta de gran fondo….todos deportes bien distintos entre sí…pero que todos con nexo que los relacionan y hacen contemplar el deporte en sí como algo multidisciplinar. Existen muchos puntos de unión entre deportes a priori completamente diferentes. El sistema que los vincula es el concepto de entreno holístico….el lugar donde esto se desarrolla, ¡en el gimnasio! ¿A qué esperáis?

Como véis la combinación del trabajo con «hierro» y el correr por montaña se pueden conjugar de una manera en la que el trabajo realizado en un gimnasio nos permita ser más fuerte cuando pasemos a subir metros y metros.

Un poco de conciencia

Este fin de semana ha vuelto a pasar. Distintas pruebas, distintas condiciones y seguramente distintos casos. Este fin de semana han muerto (que yo sepa) 3 personas en cursas, dos en cursas de montaña y una en medio maratón.

En la Tenerife Blue Trail, prueba de montaña con distintas distancias, un participante varón de 42 años murió mientras disputaba la Media debido a un paro cardiorespiratorio.

En el Grand Raid de la Reunión, más conocido como la Diagonale des Fous, se encontró a un participante muerto a causa de una caída de 30 metros.

Y hoy en la Media Maratón de La Bañeza (León) ha fallecido otro corredor.

No quiero entrar a tratar cada uno de estos casos ya que, sin tener todos los datos, no se puede decir a causa de qué se dan estos casos que tanto desagradan a los que participamos en pruebas atléticas. Pero tristemente de un tiempo a esta parte cada vez más encontramos una falta de conciencia por parte de muchos que ponen su vida en riesgo sin ellos mismo saberlo.

No es necesario correr una Ultra de montaña, ni hacer un Ironman, ni cosas por el estilo. La mayoría de la gente de a pie no sabe que el mayor de los riesgos les puede venir en una cursa de 10 km, o de 5 km o en un medio maratón.

Correr un Ultra de montaña es totalmente destructivo a nivel articular y muscular, preguntádle a cualquier médico y os podrá decir lo que piensa, pero este mal se contrarresta con el entreno y «habituando» al cuerpo a las cargas de trabajo que se hacen durante los meses previos a una cursa de este tipo.

Esto no quita que en las salidas de algunas pruebas de montaña podamos encontrar a gente que no haya entrenado más de 20 kilómetros… y encima con poco desnivel. No resulta extraño entonces empezar a sufrir a partir del kilómetro 30 y seguramente para el kilómetro 40-50 ya no puedan ni con su alma.

Desde un buen comienzo debemos de ser conscientes de cuáles son nuestras limitaciones físicas… y psicológicas. Tenemos que tener los pies en el suelo y no imaginarnos que puedo hacer esto, puedo hacer aquello, etc… cuando realmente sabemos que ni estamos preparados ni hemos entrenado conscientemente. Y psicológicamente más. Resulta muy duro estar en medio de la noche, con la soledad de la luz del frontal siguiendo una pista o sendero durante horas estando solo, así como superar los momentos de «crisis» que nos puedan suceder a lo largo de las carreras.

Hace unos años en las salidas de estas pruebas sólo estábamos unos «locos» que nos daban por correr un montón de kilómetros sabiendo que al final nos dolería todo, de un tiempo a esta parte cada vez más son los que se «cuelan» aquí muchas veces sin saber a lo que se exponen.

Pero como os decía, esto no es lo peor. Los peores casos los podemos ver en cursas populares de 5 km, 10 km y media maratón. El hecho de que estas pruebas tengan un caracter «muy popular» invitan a mucha gente sedentaria a apuntarse. Gente que no tiene una preparación física mínima para realizar estas pruebas y que como resulta que son «las cursas del barrio» se inscriben arrastrado por el boom de los últimos años. Resulta habitual avanzarlos en cursas (tienen la manía de ponerse siempre delante) y escuchar su respiración y saber que van al límite… y encima no saben respirar.

La mayoría de ellos no se han hecho un electrocardiograma en mucho tiempo (por no decir que no se lo han hecho nunca) y mucho menos se han realizado una prueba de esfuerzo para saber su estado.

Una prueba de esfuerzo te puede salvar la vida. Recuerdo hace un tiempo en mi anterior trabajo se le detectaron a dos personas distintas problemas con el corazón, gracias a una prueba de esfuerzo. No es que no pudieran hacer deporte, todo lo contrario, pero debían de hacerlo concienciados de sus limitaciones y controlados por un pulsómetro. Sólo se les hacían pruebas de esfuerzo a los mayores de 50 años, lo que resulta un error ya que hasta con 20 es mejor hacerse una prueba de esfuerzo.

Tenemos que ser conscientes de donde nos metemos, qué hacemos y qué objetivos nos marcamos. En base a esto tendremos que ir construyendo poco a poco nuestro organismo para afrontar esos esfuerzos. Pero siempre con un poco de conciencia por favor.

Cavalls de Vent tramo 1

Aprovechando estos pocos días que quedan para el Ultra de la sierra del Cadí, voy a intentar explicaros el recorrido de Cavalls dividido en tramos a lo largo de 4 entradas.

Para la división de los tramos me baso en algo muy personal o si más no cómo planifico mentalmente mi cursa para ir avanzando y estructurando poco a poco la que se me viene encima…

TRAMO 1: Bagà (786 m)-Refugi Niu de l’Àliga (2520 m) – 13,61 km

No me he equivocado con las alturas no. Tampoco me he equivocado con el kilometraje. En el primer tramo de Cavalls, el que va de la salida, ese momento mágico en el que suena «El último mohicano», hasta llegar al Refuigio de Niu de l’Àliga vamos a ascender +1734 m en 13,61 km de distancia, o lo que es lo mismo, nos enfrentaremos a una pendiente media del 12,74%… teniendo en cuenta que alguna ligera bajadita y algún que otro llano nos vamos a encontrar. Todo esto para empezar a calentar la musculatura, y los pulmones, porque a partir de pasados los 2000 metros de altura la falta de oxígeno empezará a hacer mella en nuestros músculos.

Una vez dada la salida des del centro del pueblo de Bagà (plaza de las arcadas) bajamos por la calle principal y hacemos un corto recorrido de poco más de 1 km por 3-4 calles del pueblo, calles anchas donde no se estorba la gente pero que sirve para estirar algo el grupo. Pero sólo algo.

Rápidamente nos encontraremos con un tramo de carretera que nos llevará hasta el primer contacto con una pista de tierra que dejaremos para seguir ganando metros por un sendero «monte a través» a nuestra izquierda. Es bastante común que se formen tapones en el inicio de estos senderos, el grupo no se estira los suficiente en esos escasos kilómetros previos y todavía estamos muy frescos y nos vemos capaces de hacer alardes de fuerza.

Por este sendero seguiremos ganando altura, en algunos tramos llanea un poco más y en otros el desnivel se constata al inicio del repecho, nada por lo que preocuparse.

De vuelta cruzaremos una pista y de nuevo a otro sendero estrecho, aquí casi que hay que pedir tanda para poder entrar, el tapón que se forma es bastante grande y algunos no nos cargamos de suficiente paciéncia como para esperar (ni que fuésemos a quedar los primeros…). Más adelante encontraremos un tramo llano en el que se puede trotar bastante cómodo, estirando un poco las piernas.

Después de haber vuelto a ganar altura nos cruzaremos con una pista que seguiremos a mano izquierda. Son unos 2 km de pista ancha, donde al trote se va cómodo ya tiene poca inclinación. Esta pista nos llevará hasta el «Paller de Dalt» a través de unos zig-zags que hace, propicios para seguir la distancia más corta entre dos puntos, la linea recta.

En el «Paller de Dalt» nos encontramos una esplanada que nos lleva hasta el inicio de la subida a la Collada Grossa, aquí el desnivel se acentúa y seguramente debamos seguir el paso que llevan los que nos preceden… o los que van detras deban llevar nuestro paso, ya que se hace complicado el poder adelantar.

Salidos de la Collada Grossa giramos a la izquierda y encaramos el camino hacia el Canal de la Mata, aquí la vegetación se cierra y el camino se nos oscurece un poco, el suelo se encuentra salpicado de piedras sueltas durante al menos 400 metros, después volvemos a salir a un sendero donde seguiremos ganando altura hasta cruzar la carretera que se dirige al Coll de Pal. En este punto nos encontraremos a bastante gente animando.

Cruzada la carretera seguiremos ganando altura por un camino más abierto y después de un par de zig zags llegaremos al Cap de la Devesa donde se allana el camino y las piernas nos pediran trotar un poco. Más adelante encontraremos a nuestra derecha la carretera que hemos cruzado antes y un párking de tierra y giraremos en bajada hacia la izquierda. De aquí hasta llegar a nuestro primer avituallamiento encontraremos todo bajada.

Llegamos al Refugi del Rebost (km 7,50 – 1640 m), primer avituallamiento, el ganador de la anterior edición (Miguel Heras) llegó a este punto en 53:20. Este primer avituallamiento se basa principalmente en líquidos, algo de fruta y alguna gominola. Si vamos bien y llevamos líquido suficiente se podría llegar a no parar aquí.

Saliendo del Rebost tomamos el camino a derechas y después de cruzada la pista empezamos a incrementar la inclinación, pasamos por una fuente a nuestra izquierda y cruzamos un pequeño prado con bastante pendiente, cruzamos otra vez la pista y seguimos ganando inclinación hasta llegar a un sendero estrecho a mano izquierda en el que se pueden recuperar bastante bien las piernas, y el que vaya bien puede trotar. Al final de este sendero volvemos a coger inclinación hasta cruzar una pista que deja a la derecha otro párking de la carretera que sube al Coll de Pal.

Cruzamos de frente y volvemos a coger un sendero lleno de raíces que nos llevará hasta el Pla de Bagà, pasamos de ir cerrados por los árboles a un prado amplio donde simplemente tenemos que seguir recto… hasta que giramos a la izquierda. Justo de frente veremos una pista por donde puedan subir 4×4… y nos acordaremos de toda la subidita que llevamos ya, pero justo en ese punto es donde se gira a izquierdas para dirigirnos a un tramo estrecho y llano hasta llegar a les mines de la Barita.

Des de este punto veremos parte de lo que nos queda por delante de subida, la subida hasta la Collada de Comafloriu (2184 m). Después de llanear un poco rápidamente nos encontraremos con una pared que nos hará relentizar nuestro paso. Encontraremos principalmente suelo de tartera con piedra suelta y más arriba pasto.

Llegados a la Collada… veremos todavía que hay que ascender algo más, cruzamos el prado que tenemos delante y seguiremos ganando metros y metros. Una vez arriba podremos contemplar como la vegetación cambia bastante, pasamos a ver rocas y piedras y sorteamos algún paso entre rocas para llegar al Cap del Serrat Gran (2402 m). Aquí ya vemos nuestro primer objetivo, el Refugi de Niu de l’Àliga, pero nos queda un último esfuero.

Después de una bajada algo pronunciada por camino estrecho de tierra y con piedras en los márgenes iniciamos la corta subida al Puig de Comabella, aquí iremos cresteando y si decide hacer viento ese día… soplará y soplará. Pasados 10 minutos llegaremos a una planicie donde un último repecho de 100 metros nos llevará a Niu de l’Àliga (2520m y 13,61 km, Miguel Heras llegó aquí en 1:42:04) para poder disfrutar de las impresionantes vistas que hay des de aquí y poder «asaltar» el segundo avituallamiento, líquidos, fruta, frutos secos y alguna gominola (el año pasado rascamos hasta galletas).

Este es el primer tramo que me marco en la cursa, son casi 14 kilómetros continuos de subida, con algún pequeño descanso que sirve para estirar las lumbares y las piernas y en el que hay que regular mucho. Es el tramo donde más desnivel positivo acumulado seguido vamos a encontrar. Empezar fuerte aquí, por la inércia de la cursa, porque todavía vamos frescos y nos sentimos con fuerza, etc… puede significar pagarlo más adelante.

En este segundo avituallamiento es recomendable comer, comer y beber. Pensad que el corredor medio puede llegar aquí con 3h  – 3h 45 min des de la salida de la prueba, si no hemos comido durante el trayecto hasta aquí ahora es el momento.

Si el día amanece frío, aquí arriba hará mucho más, hace cerca de 1 mes (1 de septiembre) con día frío y rachas de viento fuertes la sensación térmica era de estar bajo cero. Unos guantes, unos manguitos y un gorro de running son materiales que ocupan muy poco y que nos pueden prevenir de pasar más frío (recordad que el calor se va por los extremos del cuerpo).

Para el tramo des de el Rebost hasta Niu también son recomendables unos bastones, ya se que todos queremos parecernos a los que van rápido y llegan primero que van casi casi que en calzoncillos (que le pregunten a Krupricka) pero unos bastones en pendientes con mucho desnivel nos ayudarán a descargar las lumbares y a reducir la fatiga en nuestros cuádriceps e isquiotibiales en un 15-20%.

Mañana os detallo el 2º tramo de Cavalls, corto pero… ¡con un poco de todo!

¡¡¡Tapering!!!

Ayer escuché por segunda vez este concepto, antes lo había leído no recuerdo muy bien dónde y hoy se lo he vuelto a leer en un tweet a Anna Frost.

Como que uno resulta ser un poco «marujón» me he dicho… a buscar lo que significa esto del tapering.

Según algunos autores el tapering (de la palabra taper, muy distinta a tupper…) es el periodo que existe previo competición donde el volumen de los entrenamientos bajan drásticamente (no la frecuencia) para poder llegar al día D en sobrecompensación, o lo que es lo mismo, con ganas de comerte el mundo y a tope de fuerzas.

Siguiendo con las explicaciones de estos autores y con lo que he podido leer por internet (cosas de la Wikipedia), el tiempo previo en el que se inicia el tapering dependen de varios factores, pero principalmente del tipo de cursa que se vaya a realizar. No será lo mismo el tiempo que cojamos previo a una Maratón o el tiempo previo a una cursa de 10 km.

Estos periodos de tiempo van des de las 3 semanas hasta los 4-5 días en función de la competición que vayamos a hacer, como decía anteriormente.

Creo interesante también añadir la variable del individuo. Los hay que necesitan un descanso más activo, los hay que necesitan más días, otros menos días. Unos necesitaran descansar del todo y sólo hacer estiramientos y otros necesitaran hacer entrenamientos cortos pero manteniendo la intensidad. El secreto es el conocerse a uno mismo y saber cómo reacciona tu cuerpo a las distintas pautas de entrenamiento/tapering que le das. Para beneficio de los que tienen más edad, ellos van con ventaja, más años para probar, mejor se conocen. Así que no es de extrañar que, por poner un ejemplo, la media de edad del UTMB de este año fuese de… ¡¡¡43 años!!!

Con esto he podido ver cómo ya he encontrado una palabra exacta para definir lo que ya hacía desde hace bastante tiempo. No sólo ahora preparando Cavalls en 2012. Normalmente siempre he descansado los días previos a una cursa, si se trata de una media maratón, tanto de montaña como de asfalto, con 3-4 días mi cuerpo tiene suficiente como para recuperar bien. Si se trata de cursas de 10 km con 1-2 días suficiente. Pero si se trata (como es el caso) de una Ultra de montaña necesito cerca de 2 semanas.

En estas 2 semanas no es que me quede en el sofá todo el día con las piernas en alto, no. Estas semanas me las planteo como un reposo activo, pero corriendo como mucho dos días la primera semana y dejando de correr la última semana. Baso el entrenamiento final en la bicicleta (al igual que en pretemporada), el motivo principal es poder recuperar, además de a modo muscular, a modo articular todo lo que son articulaciones del tren inferior, tobillos, rodillas y caderas.

Además en la última semana (o sea la que viene) hago una sesión de «chapa y pintura» con la fisio que me lleva, a poder ser dos días antes de la cursa ya que así aprovecho para poner a punto la musculatura y aplicar tapping (para los no duchos eso de las tiras de esparadrapo de colores…) en las zonas que tengo más propicias a molestias; mis fascias.

Asi ya tenemos la palabra para lo que muchos hacemos los días previos a una competición… ¡me voy de tapering!

¡Empieza la cuenta atrás!

A falta de dos semanas para Cavalls de Vent 2012 este sábado pasado me tocó el último entreno «largo» antes de la cursa. A partir de ahora queda ir bajando kilómetros y desnivel para mantener y poder llegar fresco el día de la cursa. Al mismo tiempo aprovecharé para recuperar «algo» mis rodillas que también tienen que llegar en perfectas condiciones al día D.

Así el sábado, mientras algunos valientes se atrevían con la Rialp Matxicots y otros se preparaban para la salida de la Matagalls-Montserrat, yo cogía mis trastos y hacia Núria.

Necesitaba hacer cerca de los 40 km y más de 2500 m de desnivel positivo, así que unas de las pocas maneras de hacerlo por la Vall de Núria sin subir 3 veces el Puigmal es hacer la Olla de Núria subiendo des de Queralbs. Aparcar el coche en el párking del cremallera y empezar a subir.

La montaña te regala todo aquello que tu le das. Si la respetas te puedes encontrar el desayuno preparado a primera hora. Si, ¡el desayuno! En esta época las zarzas están llenas de moras dulces y carnosas que te dan un buen «subidón» de azúcar ¡además de una buena ración de antioxidantes!

Empiezo a buen ritmo, teniendo en cuenta que hay que guardar algo de pata para cuando toque la tremenda subida al Puigmal y su famosa tartera, allí donde más de uno empieza a entender lo que significa hacer esfuerzos por encima de 2000 m de altura.

En 1h 05 min estoy en Núria y no paro, de momento a ratos corriendo a ratos caminando rápido he subido bien, las piernas frescas todavía y la respiración controlada, signos de que el «motor» funciona. Sigo subiendo hacia el Puigmal y la verdad es que me encuentro a muy poca gente, me extraña siendo sábado pero bueno, mejor… ¡Toda la montaña para mi!

Una vez arriba del Puigmal la afluencia de público es mayor, el 95% han subido por Fontalba, el tramo de subida más tendido y más «sencillo». No deja de ser curiosa la cara de la gente que te ve llegar en manga corta y con unas mallas de lycra cuando ellos van abrigados como si estuviesen en el mes de enero… si subieran a ritmo les sobraría más de la mitad de la ropa.

En la cima bocadillo (para qué comerse una barrita si te puedes comer un bocadillo…) abrigarse un poco y a seguir, corriendo a buen ritmo por las crestas y por los característicos toboganes que forman la Olla de Núria. En el cielo ni una nube. Día espectacular. Algo de viento que se puede sobrellevar bien.

Para los que no conozcáis la Olla de Núria, tanto el recorrido como la cursa, se trata de una vuelta por las montañas que rodean el santuario de Núria, todas ellas (Puigmal, Finestrelles, NouFonts, NouCreus, etc…) entre los 2500-2950 metros de altura. Las vistas son espectaculares y se puede realizar en unas 8-10 horas caminando.

Dada la altura por la que se pasa la mayor parte del tiempo sientes cómo pendientes que al lado del mar (donde vivo) las subes corriendo, aquí… bufff falta el oxígeno, las piernas se cargan y puedes llegar a tener una sensación de «vacío» con el paso de las horas. En el fondo… me encanta esa sensación. Es algo con lo que no estoy acostumbrado a entrenar y donde mi cuerpo reacciona totalmente distinto que cuando entreno cerca de casa. Simplemente fabuloso.

Por algún u otro motivo siempre había recortado antes de llegar al Nou Creus, pero te das cuenta que a partir de ahí empieza lo realmente bonito, cadenas montañosas interminables, más «cresteo» que durante el resto del recorrido y una parte final hasta volver a llegar a Núria muy corrible. Des de Nou Creus se puede acceder a más rutas que te pueden llevar hasta las Gorgues del Carançà o a Bastiments y después a Setcases… (ya están avisados por aquí que un día me dejen en Queralbs por la mañana y me vayan a buscar a Setcases por la tarde…)

El día acompaña y el entorno también, de vuelta en Núria comida y para abajo. Pero no antes comprobando cómo en los dedos gordos de los pies (en ambos) se me han hecho unas ampollas bastante feas, queman mucho y hay que ir con cuidado. La parte positiva; ya se donde tengo que ponerme Compeed en CdV.

Llegando a Queralbs parada de rigor en el río para poner mis piernas en agua fría, la recuperación es pri-mor-dial, y nada mejor que una buena sesión de agua helada para activar el retorno venoso y desinflamar las articulaciones del tren inferior. Muchos miran y piensan que estoy loco… pero ¡¡bendita locura si recupera de esa manera!!

Y de nuevo como al principio, la naturaleza te devuelve el respeto que le has dado durante el día y te regala la merienda, más moras cargadas de antioxidantes y dulces para ayudar a recuperar algo más (además del batido de recuperación claro).

Así que al final un total de 37 km para +2611 m de desnivel positivo en 6h 18min. Por la noche estaba apuntado a una cursa nocturna de montaña de 9 km por Canyamars, pero el curar las ampollas era prioritario, ¡mejor perderse una cursa de 9 km que ir a peores y hacer una mala Cavalls!